Por Alma Romo
No sé ustedes pero yo sufro mucho cuando Twitter deja de funcionar. También en varias ocasiones Facebook se cae porque es una herramienta de trabajo.
Pero en días pasados que se cayó Gmail, sentía que el mundo se colapsaba, y aunque fue poco tiempo todos empezamos a cuestionarnos en todas las redes sociales si les estaba pasando lo mismo.
Mismo efecto surgió cuando Twitter, Facebook, Whatsapp, etc. por alguna razón dejan de funcionar pues es cuestión de minutos para que se conviertan en TT y todos empecemos a hablar de lo mismo y de cuanto sufrimos y al observar la reacción me doy cuenta de que cada día somos más dependientes de una red social sintiéndolas necesarias para poder vivir.
¿Estamos bien? ¿Estamos mal? ¿Hasta qué punto está bien que hagamos las redes sociales parte fundamental y esencial de nuestra vida?
Creo que estamos llegando al punto de depender demasiado de algo y sentimos que todo se viene abajo si algo anda mal.
Es increíble que puedas sentirte cerca de los que más quieres aún con tantos kilómetros de separación, diferentes países y continentes, pero no debemos olvidar que es eso tecnología solamente y que en cualquier momento puede fallar, quizás sólo debemos de tomar calma y seguir con nuestras actividades pero sobre todo no olvidarnos que antes de todo eso no pasaba nada si algo fallaba :D.